Los sorprendentes secretos para la salud de la vitamina D
Evidencia de la importancia del mantenimiento de niveles óptimos (60 -80 ng/ml) de esta vitamina para la protección contra muchos tipos de enfermedades
La vitamina D es importante para una buena salud general y huesos fuertes y saludables. También es un factor importante para asegurarse de que sus músculos, corazón, pulmones y cerebro funcionen bien y que su cuerpo pueda combatir infecciones.
Eficacia y seguridad de la suplementación con vitamina D para prevenir la COVID-19 en trabajadores sanitarios de primera línea. Un ensayo clínico aleatorizado
En general, la vitamina D funciona para activar el sistema inmunitario innato y amortiguar el adahttps://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2020/04/28/evite-este-error-con-la-vitamina-d.aspxptativo.[33] La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones virales, como el VIH y la influenza.[34,35,36] Los niveles bajos de vitamina D parecen ser un factor de riesgo para la tuberculosis,[37] e históricamente se usaba como tratamiento .[38]
Enfermedad autoinmune
Aunque hay datos provisionales que relacionan los niveles bajos de vitamina D con el asma, no hay pruebas concluyentes que respalden un efecto beneficioso de la suplementación.[39] En consecuencia, actualmente no se recomienda la suplementación para el tratamiento o la prevención del asma.[40]
La investigación sobre la vitamina D se publicó en la edición de mayo de Archives in Internal Medicine. Los datos de más de 10 500 mujeres durante un período de 10 años encontraron que las mujeres que tenían una ingesta constante de vitamina D y calcio mostraron un 30 % menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama
En conclusión, se ha determinado que la comorbilidad es el factor más importante en la duración del ingreso a la unidad de cuidados intensivos y la estancia hospitalaria en el curso de la COVID-19. Se observó que el tiempo de estancia en la UCI fue significativamente mayor en los casos de COVID-19 sin comorbilidades, con niveles séricos de 25OHD inferiores a 12 ng/mL, que en los casos de COVID-19 con comorbilidades. El tratamiento con vitamina D acortó la estancia hospitalaria en los casos de COVID-19 incluso en la existencia de comorbilidades. Tener tratamiento con vitamina D disminuyó la tasa de mortalidad en 2,14 veces. Se ha determinado que la suplementación con vitamina D es efectiva en varios parámetros específicos; por lo tanto, es un parámetro importante para el curso de COVID-19, y los niveles séricos de vitamina D y los análisis de correlación entre estos parámetros confirman esta inferencia. Sin embargo, Teniendo en cuenta los parámetros y las características crónicas de la enfermedad, se hizo necesario examinar los efectos a largo plazo de la suplementación con vitamina D sobre los efectos a largo plazo de la COVID-19, incluida la duración de la recuperación total y el daño orgánico irreversible. Además, es importante tener en cuenta que futuras investigaciones con un gran número de individuos sanos y datos más detallados de pacientes podrían ampliar el conocimiento sobre los efectos potenciales de la vitamina D.
El sistema inmunológico defiende al cuerpo de organismos extraños e invasores, promoviendo la inmunidad protectora mientras mantiene la tolerancia hacia uno mismo. Las implicaciones de la deficiencia de vitamina D en el sistema inmunitario se han vuelto más claras en los últimos años y, en el contexto de la deficiencia de vitamina D, parece haber una mayor susceptibilidad a la infección y la diátesis en un huésped genéticamente susceptible a la autoinmunidad.
Una investigación muestra que la vitamina D3 es aproximadamente 87 % más potente para elevar y mantener las concentraciones de vitamina D y produce de 2 a 3 veces mayor almacenamiento de vitamina D que la vitamina D2. Además, la vitamina D3 también se convierte en su forma activa 500 % más rápido
Su cuerpo puede producir su propia vitamina D a partir de la luz solar. También puede obtener vitamina D de los suplementos y una cantidad muy pequeña proviene de algunos alimentos que come.
En conclusión, nuestro estudio encontró que un mayor número de días mensuales con dolor de cabeza está relacionado con la deficiencia de vitamina D entre los migrañosos. El nivel de vitamina D también puede estar asociado con la aparición o el impacto del dolor de cabeza entre los migrañosos. Los estudios futuros deberían intentar confirmar la relación causal entre la deficiencia de vitamina D y la migraña.
La vitamina D que obtiene en su piel de la luz solar y la vitamina D de los suplementos, tiene que ser cambiada por su cuerpo varias veces antes de que pueda ser utilizada.
Una vez que está listo, su cuerpo lo usa para administrar la cantidad de calcio en su sangre, huesos e intestinos y para ayudar a las células de todo su cuerpo a comunicarse correctamente
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La vitamina D puede prevenir prácticamente todas las enfermedades conocidas por el hombre
Una prohormona, la vitamina D es un componente crucial del desarrollo, crecimiento y mantenimiento adecuados del cuerpo humano.Sin ella, el organismo es propenso a desarrollar prácticamente todas las enfermedades existentes, ya que el producto metabólico de la vitamina D, la 1,25-dihidroxivitamina D (calcitriol), es responsable de desbloquear más de 2700 sitios de unión en el genoma humano (http://www. .vitamindcouncil.org/about-vitamin-d/what-is-vitamin-d/).
OMNS (4 de octubre de 2021) La evidencia científica de que la vitamina D reduce el riesgo de muchos tipos de afecciones y enfermedades y mejora los resultados de la enfermedad es moderadamente sólida. [1] Sin embargo, el sistema médico alopático/occidental a cargo de la política médica considera que la vitamina D es una competencia económica y ha hecho todo lo posible para poner en duda la vitamina D y bloquear su aprobación para que los médicos la usen para prevenir o tratar enfermedades. L
La deficiencia de vitamina D, en otras palabras, puede provocar presión arterial alta, osteoporosis, raquitismo, depresión, diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades renales, influenza, obesidad, pérdida de cabello y cáncer.NaturalNewsha cubierto muchos de los estudios a lo largo de los años que muestran que esto es cierto, pero ahora esta información está disponible en un solo lugar en la infografía.
En esta serie, examino la cadena de eventos que ocurre cuando aumenta la cantidad de viriones en el cuerpo, específicamente la respuesta inmune humana al SARS-CoV-2, el agente infeccioso en COVID, considerando tanto el papel de este virus respiratorio como el la respuesta del cuerpo a ella, así como el papel particular de la vitamina D en este proceso.
ANTECEDENTES: La evidencia disponible sobre la vitamina D y la mortalidad no es concluyente.
OBJETIVOS: Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la vitamina D para la prevención de la mortalidad en adultos.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se realizaron búsquedas en The Cochrane Library, MEDLINE, EMBASE, LILACS, Science Citation Index Expanded y Conference Proceedings Citation Index-Science (hasta enero de 2011). Escaneamos bibliografías de publicaciones relevantes y solicitamos ensayos adicionales a expertos y compañías farmacéuticas.
CRITERIOS DE SELECCIÓN: Se incluyeron ensayos aleatorios que compararon vitamina D en cualquier dosis, duración y vía de administración versus placebo o ninguna intervención. La vitamina D podría haberse administrado como vitamina D suplementaria (vitamina D(3) (colecalciferol) o vitamina D(2) (ergocalciferol)) o una forma activa de vitamina D (1α-hidroxivitamina D (alfacalcidol) o 1,25-dihidroxivitamina D (calcitriol)).
El sistema innato es la actividad de primera respuesta del sistema inmunitario. En el sistema inmunitario innato, los interferones son las citoquinas mejor conocidas y probablemente las más devastadoras producidas contra los virus. Todas nuestras células tienen interferones tipo I, conocidos como interferón alfa e interferón beta, que son los primeros en activarse en caso de una nueva infección.
Para obtener los mejores beneficios de la vitamina D, necesitara niveles de vitamina D de 40 a 60 ng/ml. Podría necesitar de 5,000 hasta 6,000 IU´s de vitamina D3 al día o mas—de todas las fuentes.
La prueba de vitamina D que busca se llama 25 (OH) D o 25-hidroxivitamina D. Este es el marcador reconocido oficialmente de todos los status de vitamina D y está relacionado más fuertemente con la salud en general. Existe otra prueba de vitamina D disponible, llamada 1, 25-dihidroxi vitamina D (1,25(OH)D). Como lo explicó el Dr. Heaney, aunque algunos promueven el uso de esta prueba, no le parece que sea muy útil para determinar la suficiencia de vitamina D. Sin embargo puede ser un instrumento útil para evaluar el metabolismo del calcio.
Entonces la supleme6ntación sera necesaría si queremos mantenernos en un rango óptimo de protección contra enfermedades que sería 60 - 80ng/ml.La carencia de esta vitamina es muy común y un analisis inicial nos dira el rango que poseemos.Se aconseja un analisis cada 6 meses hasta descubrir la fórmula para mantenimiento del rango óptimo.
Resultados: La puntuación media de fatiga de los enfermeros fue de 38,76±12,66 en el cuestionario y de 5,73±2,12 en la Escala Visual Analógica. El 89 por ciento de las enfermeras padecía deficiencia de vitamina D, el 9,5 por ciento de ellas tenía un nivel normal y el 1,5 por ciento tenía un nivel de toxicidad de vitamina D. Hubo una relación significativa entre el nivel de vitamina D y las puntuaciones de fatiga (P<0,0001). , y puntuaciones de fatiga visual (P<0,0001). Según el análisis de regresión multivariable, el nivel de vitamina D representó el 13 % de la fatiga según los datos del cuestionario y el 18,6 % de la fatiga según la escala visual analógica.
noticia más importante sobre la vitamina D en 2011 fue el informe sobre las ingestas dietéticas de referencia de calcio y vitamina Ddel Instituto de Medicina (IOM) [1]. Este informe fue preparado durante un proceso de dos años por 14 expertos en nutrición, con financiamiento de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. y los Institutos Nacionales de Salud y Salud de Canadá. El comité revisó la evidencia de los efectos beneficiosos y perjudiciales de la vitamina D, basándose únicamente en ensayos controlados aleatorios (ECA) de sus beneficios y estudios de cohortes prospectivos para efectos adversos. Se consideró que los ECA tenían la calidad más alta, con estudios observacionales de calidad moderada y estudios ecológicos de muy baja calidad. Sin embargo, se puede argumentar que, dado que la UVB solar es la principal fuente de vitamina D para la mayoría de las personas, los estudios observacionales y ecológicos son los más relevantes y, por lo tanto, son de alta calidad y, de hecho,el comité parecía tener un sesgo de excluir ECA sobre resultados como la incidencia de cáncer e influenza y los efectos durante el embarazo que no estaban en línea con sus recomendaciones finales.El único beneficio que el comité encontró para la vitamina D fue para la salud ósea. El comité recomendó 600 UI/día de vitamina D y una concentración sérica de 25(OH)D (un precursor de la forma activa de la vitamina D) de 20 ng/ml (50 nmol/l) para las personas de 1 a 70 años, y 800 UI/d para los mayores de 71 años. Un tercio de los estadounidenses tienen concentraciones séricas de 25(OH)D por debajo de 20 ng/ml. El consenso de una amplia variedad de estudios para la concentración óptima es de al menos 30 ng/ml y más probablemente de más de 40 ng/ml según los estudios de observación. El comité ta
El artículo completo vinculado aquí analiza en profundidad la evidencia actual de que la vitamina D puede respaldar el sistema inmunológico. Con la cantidad de estudios descritos en esta revisión que demuestran claramente la importancia de los niveles adecuados de vitamina D, es sorprendente que el gobierno no haya aprovechado la vitamina D como respuesta a sus oraciones por el COVID. ¡Imagínese si la vitamina D tuviera todo el peso de la industria farmacéutica detrás!
Un nivel de vitamina D superior a 60 ng/mL puede reducir en más del 80 % el riesgo de cáncer de mama, mientras que un nivel de 40 ng/mL puede disminuir en un 60 % el riesgo de parto prematuro. También, existe una fuerte relación inversa entre la vitamina D y otros tipos de cáncer, incluyendo el cáncer colorrectal, que es el tercer tipo de cáncer mortal en los Estados Unidos.
OMNS (9 de enero de 2022) El número total de publicaciones que mencionan la vitamina D es más de 93 600. Una búsqueda simple en pubmed.gov muestra que hubo 5484 publicaciones en 2021 con vitamina D en el título o resumen. Eso es más de 4548 en 2020. En 2021, 609 de las publicaciones con vitamina D en el título o resumen en 2021 fueron sobre COVID-19 y 279 sobre SARS-CoV-2
L a proteína de unión a la vitamina D y su complejo con la actina es también la base estructural del sistema eliminador de actina. Se ha encontrado que los niveles de proteína de unión a la vitamina D están íntimamente relacionados con los niveles de vitamina D. Creo que este mecanismo debe investigarse a fondo y desarrollar una terapia si se encuentra que es correcto.
Si toma un suplemento de vitamina D3, también debe tener en cuenta que debe tomar más vitamina K2 y magnesio Es importante aumentar el consumo de vitamina K2 al tomar dosis elevadas de vitamina D, esto con el fin de evitar complicaciones relacionadas con el exceso de calcificación en las arterias.
Los hallazgos preliminares que publicaron los investigadores en junio mostraron que el 26 por ciento de los pacientes con COVID-19 que tenían deficiencia de vitamina D poco antes de la hospitalización terminaron muriendo, en comparación con solo el tres por ciento de los que tenían niveles normales de vitamina D. Además, los pacientes hospitalizados con COVID-19 que tenían una deficiencia de vitamina D tenían 14 veces más probabilidades que otras personas de terminar en estado crítico o grave. Los investigadores también abordaron la pregunta común entre los científicos de si alguna condición de salud reciente en los pacientes podría haber sesgado los resultados. Para determinar si la deficiencia de vitamina D era un síntoma o un factor contribuyente, observaron los niveles de vitamina D de los pacientes durante los dos años anteriores a la infección por el virus.
Los mecanismos innatos del sistema inmunitario mediante los cuales la vitamina D reduce el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y COVID-19 parecen incluir una viabilidad y replicación virales reducidas al inducir catelicidina y defensinas, así como una producción reducida de citocinas proinflamatorias y el riesgo de la tormenta de citocinas . El sistema inmunológico innato no es sensible a la variante de SARS-CoV-2 involucrada. Eso es importante porque el virus muta fácilmente, lo que reduce la capacidad del sistema inmunitario adaptativo para responder con eficacia. Por lo tanto, la vitamina D puede servir como una medida adicional de protección a medida que disminuye la eficacia de la vacuna. El nivel recomendado de 25(OH)D en suero para la prevención es de 40 a 60+ ng/ml, lo que podría lograrse con el rango de dosis seguro de 5000 a 10 000 UI/día de vitamina D3. [2].
La vitamina D juega un papel importante en la mayoría de las enfermedades, incluidas las infecciosas. Cada vez hay más evidencia que revela que optimizar los niveles de vitamina D entre la población general reduciría significativamente la incidencia y la muerte por covid-19, ya que los investigadores han demostrado repetidamente que los niveles más altos de vitamina D reducen las tasas de pruebas positivas, hospitalizaciones y mortalidad relacionadas con esta infección.
La deficiencia de vitamina D es un problema grave de salud pública en todo el mundo y que afecta no solo la salud músculo-esquelética sino también una amplia gama de enfermedades agudas y crónicas, incluyendo las no trasmisibles de riesgo cardiovascular, algunas enfermedades autoinmunes, metabólicas y mecanismos fisiopatológicos en obesidad. Sin embargo, subsiste el escepticismo de la falta de ensayos controlados aleatorizados para apoyar los estudios de asociación sobre los beneficios de salud no esqueléticos de vitamina D. Los artículos en los que se basó esta revisión fueron obtenidos de las bases de datos de MEDLINE, PubMed de 1980-2015 con respecto a la definición de deficiencia de vitamina D y su participación en trastornos proinflamatorios, inmunometabólicos y factores de riesgo cardiovascular. Se revisan las acciones de la vitamina D sobre la programación epigenética fetal y regulación de los genes que potencialmente podrían explicar por qué la vitamina D podría tener tales beneficios para la salud a lo largo de la vida en el humano. Hay potencialmente una ventaja en optimizar los niveles de la vitamina D de niños y adultos mayores en todo el mundo para mejorar no solo la salud músculo-esquelética, sino también para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo algunos factores de riesgo cardiovascular, así como ciertos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes, enfermedades infecciosas, diabetes mellitus tipo 2, trastornos cardiovasculares, incluyendo aterotrombosis, alteraciones neurocognitivas y, como consecuencia sobre la morbimortalidad global
Durante la pandemia de COVID-19, los científicos médicos han estado examinando de cerca los efectos de la deficiencia de vitamina D. Los metanálisis de datos de 45 estudios han mostrado una correlación significativa entre la deficiencia de vitamina D y síntomas más graves, complicaciones y muerte por COVID-19. Aunque los estudios de laboratorio sobre la relación entre la deficiencia de vitamina D y el COVID-19 todavía están en curso, estudios anteriores han demostrado que la suplementación con vitamina D protege contra otras infecciones agudas del tracto respiratorio en personas con deficiencia de vitamina D.
El vínculo entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad de los síntomas durante las infecciones respiratorias ha sido bien documentado. A medida que más agencias de salud pública comienzan a analizar los beneficios potenciales de la suplementación con vitamina D para tratar o aliviar los síntomas de la COVID-19, se está reexaminando la evidencia publicada anteriormente de un vínculo entre los niveles de vitamina D y otras enfermedades respiratorias.
¿Es posible morir de COVID con niveles adecuados de vitamina D? Veamos los estudios de población.
La COVID se considera ampliamente como una enfermedad grave, con una tasa de mortalidad por infección (IFR) generalmente acordada del 0,15 % en febrero de 2021 [1], que es similar a la IFR anual de influenza. Esto se midió durante un año en el que los tratamientos que habían sido bien estudiados contra la COVID rara vez se usaban en los hospitales occidentales. Debido a que hay una serie de terapias bien investigadas y ampliamente utilizadas contra la COVID, y muchas de ellas se han utilizado en el hogar, en lugar de informarse como "casos", es probable que la IFR real sea inferior al 0,15 %.
Cómo la vitamina D se suma a la fuerza inmunológica del terreno interior
La investigación concluida en 2013 en la Universidad de Heidelberg en Alemania fue publicada en el British Journal of Nutrition.El estudio se inició después de que varios estudios internacionales notaron asociaciones de una mayor mortalidad por diferentes enfermedades con niveles bajos devitamina Den la sangre.
Utilizando la prueba de 25(OH)D como estándar, el equipo de investigación determinó que casi el 40 % del mundo tiene niveles bajos de vitamina D.[3] [3a]
Pero el estándar utilizado era demasiado bajo en comparación con lo que los expertos de este lado del charco se han dado cuenta.El estándar que utilizaron fue 50 mol/l (moles por litro).En Estados Unidos, se utiliza la medida de ng/ml (nanogramos a mililitros).
La conversión de mol/l a ng/ml se crea dividiendo mol/l por 2.5.Así que dividiendo el 50 por 2,5 llega a 20 ng/ml.Los investigadores alemanes consideraron que esa era la línea por debajo de la cual la vitamina D es demasiado baja.Eso es patéticamente bajo.
Incluso gran parte de la medicina estadounidense convencional considera que por debajo de 30 ng/ml o 75 mol/l es demasiado bajo, mientras que la Fundación de vitamina D más progresista y otros recomiendan unrango de nivel sérico de 50 a 80 ng/ml para una protección óptima de lasalud.[4]
OBJETIVO: La deficiencia de vitamina D es común entre los ancianos y puede contribuir a la enfermedad cardiovascular. El objetivo de nuestro estudio fue dilucidar si los niveles séricos bajos de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] se asocian con un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular y por todas las causas.
DISEÑO Y PACIENTES: El Estudio Hoorn es un estudio prospectivo basado en la población entre hombres y mujeres mayores.
MEDICIONES: Se determinó la 25(OH)D en suero en ayunas en 614 participantes del estudio en la visita de seguimiento en 2000-2001, la línea de base para el presente análisis. Para tener en cuenta las diferencias de sexo y las variaciones estacionales de los niveles de 25(OH)D, formamos cuartiles específicos de sexo, que se calcularon a partir de los valores de 25(OH)D de cada temporada.
La mejor manera para que los humanos obtengan vitamina D es exponer su piel regularmente a la luz solar natural. Las personas con tonos de piel más claros necesitan alrededor de 15 minutos de exposición diaria al sol durante los meses de verano para producir niveles adecuados de vitamina D en el cuerpo. Las personas con piel más oscura, según el tono, necesitarán hasta una hora y media de exposición diaria a la luz solar.
La deficiencia de vitamina D, en otras palabras, puede provocar presión arterial alta, osteoporosis, raquitismo, depresión, diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades renales, influenza, obesidad, pérdida de cabello y cáncer. NaturalNews ha cubierto muchos de los estudios a lo largo de los años que muestran que esto es cierto, pero ahora esta información está disponible en un solo lugar en la infografía.
¿Cuánta vitamina D es óptima tomar? Parte 5 de una serie.
La vitamina D es indiscutiblemente la mejor defensa temprana contra el COVID. Este es el por qué.
La deficiencia endémica de vitamina D está muy extendida en muchos países, [1] especialmente entre las personas mayores en hogares de ancianos, [2] desde antes del fenómeno COVID. Las poblaciones no ecuatoriales tienen menos vitamina D disponible en el invierno. [3] El invierno presenta una trifecta de desafíos de vitamina D: primero, hay menos horas de luz solar. En segundo lugar, el sol está más bajo en el cielo, sus rayos no son tan directos sobre la piel como durante el verano. En tercer lugar, nos abrigamos contra el clima frío, dejando un mínimo de piel expuesta mientras estamos al aire libre. Todo esto reduce la oportunidad de comenzar la producción de vitamina D en la piel. El uso de mascarillas reduce aún más la piel expuesta disponible para la producción de vitamina D.
(NaturalNews) Las enfermedades autoinmunes son creadas por el exceso de trabajo del sistema inmunológico donde no es necesario. Entonces, el huésped, los órganos del cuerpo, la sangre o el sistema nervioso son atacados por el sistema inmunológico en lugar de invasores extraños. En otras palabras, las células T blancas comienzan a atacar a las células sanas para crear varios trastornos y enfermedades autoinmunes potenciales. La mayoría de los expertos en salud han llegado a la conclusión de que la inflamación, a menudo causada por una actividad inmunológica inapropiada, es la fuente de casi todas las enfermedades autoinmunes.
La importancia de la vitamina D para la salud no puede subestimarse. Es la única vitamina que nuestro cuerpo produce a partir de la exposición a la luz solar. Aprenda 10 cosas importantes sobre la “vitamina del sol” y descubra el impacto que la vitamina D puede tener en su salud.
Un estudio reciente publicado en el MDPI o Instituto Multidisciplinario de Publicaciones Digitales encontró que las personas que toman vitamina D diariamente y que tienen al menos 50 ng/mL en la sangre tienen una tasa de mortalidad de cero por COVID-19. “Las tasas de mortalidad de los estudios clínicos se corrigieron por edad, sexo y diabetes. Los datos se analizaron mediante correlación y regresión lineal. Resultados: Se identificó un estudio poblacional y siete estudios clínicos, que reportaron niveles sanguíneos de D3 preinfección o el día del ingreso hospitalario. Los dos conjuntos de datos independientes mostraron una correlación de Pearson negativa de los niveles de D3 y el riesgo de mortalidad (r(17) = −0,4154, p = 0,0770/r(13) = −0,4886, p = 0,0646). Para los datos combinados, la mediana (RIC) de los niveles de D3 fue de 23,2 ng/ml (17,4–26,8) y se observó una correlación de Pearson significativa (r(32) = −0,3989, p = 0,0194). La regresión sugirió un punto teórico de mortalidad cero en aproximadamente 50 ng/mL D3”.
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